Federico Pettit: “Mi trabajo lo tiene todo: viajo, cocino y aprendo sobre otras culturas”

En su segunda visita a Panamá, el chef argentino participó en el encuentro Wine & Food Trip, en el restaurante Tomillo

Con un menú que conjugó dos culturas y un maridaje protagonizado por la bodega Escorihuela Gascón, los cocineros Federico Pettit (Argentina) y Felipe Milanés (Panamá) ofrecieron una cena especial en el restaurante Tomillo, como parte del Wine & Food Trip, una serie de encuentros con chefs invitados, organizado por la bodega en conjunto con La Bottega Varela.

Además de cocinero, Pettit es un aficionado a los vinos, sobre todo si se fabrican en la provincia de Mendoza, el epicentro vitivinícola de la Argentina. Allí vive desde hace diez años, aunque su ciudad natal es Rosario. Siendo muy joven se mudó a Buenos Aires, donde inició su carrera, luego tomó sus maletas y se mudó definitivamente a Mendoza. Dice que no la cambia por nada.

Federico Pettit vive en Mendoza desde hace 10 años /Foto: Juan Tejeira

Su primer restaurante se llamó Baco, en honor al dios del vino en la mitología romana, un negocio que fundó junto a su mamá y su hermano cuando tenía 23 años. Parte de su rol era encargarse del servicio en el salón, más adelante entró a la cocina y lideró el equipo. También se ocupaba de seleccionar los vinos de la carta, lo que lo llevó a visitar Mendoza varias veces para aprender más sobre el cultivo de la vid y conocer nuevas bodegas.

La casa de vinos Esorihuela Gascón fue fundada en 1884.

Años después comenzaría una nueva vida en la tierra del sol y del buen vino. Trabajó como gerente de alimentos y bebidas en la bodega Los Toneles y luego participó en el desarrollo de Casa Vigil de la mano de Alejandro Vigil, uno de los enólogos más reconocidos de la industria del vino.

Actualmente Pettit es propietario de Zappa, cocina de autor mendocina y de Assemblage, un restaurante con aire francés que este año entró en la lista de recomendados de la Guía Michelín en Argentina. Gula es el nombre de su empresa de catering y eventos que atendió a los invitados de la Gala Michelín 2025, celebrada en abril, en Mendoza.

Wine & Food Trip es una iniciativa de La Bottega Varela /Foto: Juan Tejeira

Como chef embajador de Escorihuela Gascón este año, Pettit ha viajado a distintos países de la región con la misión de educar sobre gastronomía y vino y a la vez, aprender de culturas, técnicas y sabores.

LGDF: ¿Qué has podido ver en esta segunda visita a Panamá?

FP: En esta ocasión tuve tiempo para recorrer el Casco Antiguo, también vi un gran desarrollo en el sector gastronómico, comí muy rico en muchos lugares. Con respecto al consumo de vino, pienso que todavía es muy bajo pero está creciendo. Está claro que la mayoría de la gente toma cerveza y cocteles, pero con más razón hay una buena oportunidad para seguir haciendo más eventos como el Wine & Food Trip de La Bottega Varela.

Asado y guarniciones preparadas por Pettit y Milanés /Foto: Juan Tejeira.

LGDF: ¿Qué has traído en tu maleta desde Mendoza?

FP: Chimichurri. Suelo llevarlo casi listo a los países a donde viajo. Luego le agrego orégano, ají molido y pimentón para terminarlo, el sabor es un poco dulce y tiene un toque ahumado. En la cena usé ají chombo. Me gusta visitar los mercados para conocer el producto local y usarlo en mi cocina. En Argentina tenemos una gran variedad de carnes de todo tipo pero no tenemos demasiadas frutas, por eso quedo fascinado cuando voy a Colombia o a São Paulo.

LGDF: ¿Regresarías a vivir a Buenos Aires?

FP: De ninguna manera. Hay mucha calidad de vida en Mendoza, es otra dinámica y me encanta. Buenos Aires ya estaba bastante saturado, demasiada competencia producto de la revolución gastronómica que comenzó hace unos veinticinco años atrás. En Mendoza en cambio, recién las bodegas empezaban a abrirse al turismo, hoy en día estamos muy conectados, hay vuelos directos a ciudades como Panamá, por ejemplo. Somos un destino gastronómico.

Cena maridaje Wine & Food Trip en el restaurante Tomillo /Foto: Juan Tejeira

LGDF: ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Alejandro Vigil, uno de los enólogos más importantes de la región?

FP: A Ale lo conocí en mi primer trabajo en Mendoza, luego empecé a asesorarlo en su proyecto Casa Vigil que ya tiene 10 años. Estaba destinado a ser algo grande y así fue, lo ayudé a armar una buena cocina y en 2016 ya era su gerente de alimentos y bebidas. Fue un camino muy lindo que duró cuatro años, abrimos 6 locales en total, entre cervecerías y restaurantes, también un catering, todo en Mendoza. Ale es una persona muy amante de su tierra y su gente.

En La Bottega Varela se consiguen los vinos de Escorihuela Gascón /Foto: Juan Tejeira

LGDF: ¿Cómo ocurre esa armonía de sabores al momento de preparar una cena maridaje, sobre todo cuando estás en un país con una cultura diferente?

FP: Lo primero que hago es chequear la carta del restaurante y elegir los platos en base a los vinos. En el caso de la cena con Felipe, Tomillo tiene un menú bastante argentino, eso fue coincidencia. En otras ciudades como México, agregamos muchas proteínas y salsas porque sabemos que no pueden faltar y forman parte de su cultura. Visitar los mercados siempre es fundamental.

Luego me siento con Claudio Mendoza, quien dirige la parte comercial de la bodega, a evaluar otros puntos como por ejemplo: qué tipo de vinos quieren presentar, qué mensaje quieren comunicar, cuál es la audiencia y la metodología del evento. La idea es que todos vengan a comer pero también aprendan sobre vinos, esa es la verdadera razón por la cual estamos allí.

Federico Pettit, Claudio Mendonza (Escorihuela Gascón) y Felipe Milanés /Foto: Juan Tejeira
Corina Briceño
the authorCorina Briceño
Soy Corina Briceño, periodista de profesión y comelona de oficio. Cocino para sobrevivir y me quedan buenos los mojitos. Aquí no encontrarás recetas, solo ganas de comer. Escríbeme a: corina@laguiadelfoodie.com