Las redes sociales se inundaron de publicaciones en homenaje al cocinero catalán que marcó un hito en la escena culinaria local
Pedro Masoliver llegó a Panamá en 1991. Comenzó su carrera como cocinero en Barcelona, donde nació, siguió a las Islas islas Baleares y de allí cruzó el océano. Luego de una parada en Nueva York, viajó a Panamá y continuó su trayectoria por más de treinta años. De su madre y su abuela heredó el talento y el amor por la cocina.
Masoliver trajo consigo su sazón española que supo combinar a su estilo con ingredientes panameños. Fue chef del reconocido Café Balear, ubicado en Bella Vista, entre otros restaurantes. En 2021 abrió Chef Masoliver en una calle de la zona bancaria, con un menú de gastronomía catalana.
Ayer murió en Barcelona, tras sufrir de cáncer en los últimos meses. En las redes sociales muchos lo recordaron como un ícono de la escena culinaria local, también por su personalidad y manera particular de expresarse.
Además de cocinero Masoliver se destacó en los medios, fue columnista del diario La Estrella y uno de los jueces del reality show Top Chef Panama. En la pantalla era conocido por su lenguaje mordaz a la hora de dirigirse a los concursantes. Pero a la vez fue un mentor para quienes recién comenzaban en el mundo culinario.
“Pedro fue un chef sin frenos. Decía lo que le parecía cuando quería. Aportó mucho a la gastronomía de este país, fue todo un profesional y un excelente amigo. Dentro de esa rudeza y ese carácter fregado que tenía Pedrito, fue un ser humano inigualable, con un gran corazón. Todos lo vamos a extrañar muchísimo”, dijo el chef panameño Charlie Collins, propietario del restaurante T’ACH.
“Vivo para comer, no como para vivir” era una de sus frases favoritas. Pedro Masoliver dejó un gran legado y formó parte de la generación de chefs que elevó la cocina internacional en Panamá.
Su esposa Nilena Nieto oficiará un acto familiar luctuoso a su regreso a Panamá.
